Un software CMR o Customer Relationship Management sirve para gestionar las relaciones con los clientes y mejorar la interacción entre una empresa y sus clientes. Básicamente, un CRM permite recopilar, organizar y analizar información detallada sobre los clientes para facilitar la toma de decisiones basándose en datos. También mejora las actividades de marketing, ventas y servicio al cliente.
Evidentemente que sí. De hecho, el principal objetivo de cualquier CRM es este. Almacenar de forma centralizada la información de los clientes , sean datos de contacto, historial de interacciones o preferencias; para que los equipos de marketing y ventas puedan acceder a ellos fácilmente y puedan comprenderlos.
Los CRM están diseñados para la automatización de tareas repetitivas. Estas tareas pueden ser de seguimiento de clientes potenciales, de envío de correos electrónicos de seguimiento o de programación de recordatorios relacionados con el seguimiento. Con estas automatizaciones se consigue ahorrar tiempo a los equipos de ventas y marketing para que puedan centrarse en las actividades más productivas.
Los datos que obtenemos de un CRM son muy valiosos. Por un lado nos permiten hacer un seguimiento de las oportunidades de ventas en diferentes etapas del ciclo de venta. Esto nos permite identificar mejor las oportunidades y programar recordatorios con el objetivo de cerrar acuerdos.
Por otro, permite mejorar la experiencia del cliente, ya que proporciona un registro completo de las interacciones anteriores. Esto es muy útil a los equipos de servicio al cliente para ofrecer un soporte rápido, personalizado y eficiente.
Finalmente, los CRM ofrecen la posibilidad de generar informes que permiten a las empresas obtener una visión clara de su rendimiento, identificar tendencias, medir la efectividad de las campañas de marketing y realizar pronósticos de ventas.